El entrenamiento eficiente es el que logra el objetivo.
El arte de entrenar
La palabra “arte” proviene del griego y significa "técnica". Aplicada al entrenamiento, es el conjunto de acciones con fines estéticos, deportivos o de salud, a partir de un conocimiento específico.
El entrenamiento es el conjunto de actividades y procedimientos utilizados para mejorar la capacidad física de las personas en función de un objetivo.
Todo entrenamiento se desarrolla a través de un proceso planificado sobre una línea de tiempo donde se establecen los objetivos a lograr de manera ordenada y progresiva.
Este proceso es infinitamente variado y creativo, pero su éxito es más limitado y no siempre se logra el resultado deseado.
Para intentar entender algo más de estas situaciones donde el éxito es incompleto, comparto 3 debilidades del proceso que engloban conceptos simples a tenerse en cuenta al momento de entrenar.
1º debilidad del proceso de entrenamiento: La información no es conocimiento.
En la actualidad, y cada vez más, se puede conseguir información en exceso de cualquier tema. Internet y las redes han permitido que cualquier persona escriba o suba un video sobre cualquier cosa y lo ponga disponible para que cualquiera lo vea. Es algo maravilloso, de gran ayuda, pero debe conocerse la fuente de proveniencia y su veracidad.
Este universo de datos al alcance de un “click” no debe confundir las ideas, suponer que estar muy informado sea suficiente para hacer un buen trabajo es un error. La información no es conocimiento. Lo que genera un conocimiento es el proceso cognitivo, “la interpretación de esa información” y para interpretarla se necesita saber de anatomía, fisiología, sistemas energéticos, métodos de entrenamiento, etc.
A veces veo personas en el gimnasio que piden trabajar de manera autónoma y que se entrenan haciendo ejercicios que sacan de internet, incluso algunos entrenadores personales también lo hacen, como si el factor importante y único del entrenamiento pase por “el ejercicio”.
Conocer muchos ejercicios no es conocer de entrenamiento y no alcanza para hacer un entrenamiento exitoso y lograr el objetivo deseado.
Pero también puedo afirmar que siempre que se realice un ejercicio, se obtiene un resultado. Cualquiera que tome un peso y lo levante muchas veces va a provocar un esfuerzo muscular - metabólico con un resultado; el musculo se pondrá más duro o más grande.
Esta afirmación introduce la segunda debilidad del proceso.
2º debilidad del proceso de entrenamiento: La eficacia no es eficiencia.
Eficacia es lograr un objetivo. Cualquiera que genere una “lluvia de ejercicios” y entrene con mucho volumen e intensidad puede lograr resultados.
Eficiencia es hacerlo optimizando los recursos disponibles, con un diagnóstico detallado, en el plazo establecido, consolidarlo en el tiempo y sin secuelas negativas.
El proceso de entrenamiento debe ser eficiente para conseguir la excelencia del resultado y lograr la meta deseada.
Esa eficiencia no depende exclusivamente del entrenador y de sus conocimientos acerca del entrenamiento. También hay que saber mucho de quienes se entrena.
De esta manera pasamos a la tercera debilidad del proceso.
3º debilidad en el proceso de entrenamiento: Se conoce mucho de entrenamiento y poco de quienes entrenan.
Para realizar cualquier plan de entrenamiento es necesario conocer las características anatómicas, fisiológicas y psicológicas en las diferentes edades y en cada sexo de quienes van a ser entrenados.
Por ejemplo, el plan de entrenamiento para un hombre sano de 50 años no puede utilizarse para un “over 60” sano, aunque los 2 busquen el mismo objetivo. La capacidad de recuperación y la respuesta muscular son diferentes a esas edades, así como también lo es la expectativa respecto a la calidad de vida. Una persona sana, mayor de 60, va a necesitar un programa que incluya principalmente fuerza y flexibilidad. Fuerza porque comienza a perder masa muscular y flexibilidad porque el desgaste y envejecimiento articular comienza a limitar rangos de movimiento. A los 50 estos factores todavía no se verifican y se puede tener un plan de entrenamiento que incluya objetivos relacionados a la estética, volumen y marcación muscular y entrenamiento metabólico “quema calorías”.
El conocimiento completo de quienes queremos entrenar cierra el circulo de las debilidades más importantes que tiene el proceso de entrenamiento.
Las 5 reglas para un entrenamiento eficiente:
- 01. Priorizar la correcta ejecución por encima de la cantidad de repeticiones y optimizar el tiempo de las pausas de descanso.
- 02. Variar mucho los ejercicios manteniendo la esencia del plan; los ejercicios tienen que ser una motivación. Dar siempre dos o tres opciones en el mismo plan.
- 03. Establecer donde focalizar la atención durante cada ejercicio.
- 04. Corregir todo el tiempo.
- 05. Generar un Feedback positivo “Percepción positiva de la calidad de la acción realizada”.
Profesor Carlos D Cardona